miércoles, 15 de febrero de 2012

Oración


Señor

Ayúdame a decir la verdad  delante de los fuertes.
Y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna no me quites la razón.
Si me das éxito no me quites la humildad
Si me das humildad no me quites la dignidad

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla.
No me dejes inculpar de traición a los demás,
Por no pensar igual que yo.

Enseñáme a  querer a la gente como a mí mismo,
Y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo,
Ni en la desesperación, si fracaso.

Más bien recuerdame que el fracaso,
es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame, que perdonar es un signo de grandeza.
Y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito dame fuerzas,
Para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
Dame valor para disculparme,
Y si la gente ofende dame valor para perdonar.

Señor… si yo me olvido de ti,
Nunca te olvides de mi.

Mahatma Gandhi.


Felicidad


¿Es posible entender la felicidad como concepto  plasmable en la realidad de nuestras vidas?, y si hay una definición  de felicidad, ¿ es posible encontrarla en la vida que nos toca vivir hoy, como seres de este planeta tierra?
Creo que estas preguntas rondan en la cabeza de más de uno de nosotros, sobre todo cuando estamos atravesando momentos duros personales ó cuando vemos a través de diferentes medios de comunicación el estado de la sociedad que estamos formando y de la naturaleza de la que somos parte.
¿Porque hay personas que pueden considerarse felices  y otras que supuestamente tienen todo lo deseable y no lo son?, ¿porque si supuestamente la felicidad debería ser nuestro estado natural como seres humanos tenemos que cuestionarnos acerca de qué es y si es posible hallarla y vivirla?
¿Cuantas veces la felicidad tiene que llegar a nuestras vidas para que consideremos que hemos sido/somos humanos felices?,¿porque la felicidad tiene que ser concientizada después de una pregunta y no con una afirmación?, tal vez, esto signifique que como humanos nos resistimos a este estado .
La felicidad es una consecuencia y un balance en nuestras vidas. Nos  conecta con la posibilidad de disfrutar lo que hacemos ó lo que tenemos. Nos acerca directamente a la plenificación de quienes hayamos elegido ser. Es una elección personal, una forma de ver todo lo que nos pasa,  una actitud vitalmente positiva y con una radiación tan alta que puede ser captada dentro del entorno en el que se manifiesta. Es una visión positiva sobre el todo, una sucesión de pensamientos positivos que develan los significados ocultos de las circunstancias.
Es una experiencia tan intensa que algunas personas pueden considerarse felices con sólo haberse permitido ser feliz una vez. Esto es porque nos saca del tiempo cronos y lineal en el que estamos inmersos y nos conecta con el tiempo kairos, el tiempo en el que las cosas no se marchitan ni regeneran. En él, las cosas y los estados simplemente Son de manera permanente, sin un antes ni un después. Es el tiempo que nos conecta con la eternidad. El tiempo fuera del tiempo que nos lleva a vivir los valores desde su origen primordial. Por esto mismo, para nosotros los humanos la felicidad es una herramienta que nos muestra el Poder que se nos ha dado, poder  del que disponemos voluntariamente a través del uso consciente de nuestro libre albedrío.
Por supuesto que con esto no intento siquiera sugerir que podemos ser felices plenamente aunque el mundo en el que estamos se venga abajo. Eso sería incoherencia absoluta. Quiero sí decir que la felicidad como elección es una responsabilidad individual de cada uno y, que siguiendo la ley que indica que como es adentro es afuera, cuanto más responsables seamos a nivel humanidad de el poder que vinimos a desarrollar, tanto más fácil será fluir en un mundo en el que la Naturaleza ampare, contenga, celebre y refleje  nuestra amplitud de conciencia.