martes, 7 de junio de 2011

Paradojas

Ya dije anteriormente que amo las paradojas. Las quiero entrañablemente. Y más las quiero porque cada vez más las veo como un juego de inteligencia emocional/espiritual. Un guiño de la energía suprema ( a la cual cada uno puede llamar como quiera ) para ver como reaccionamos, y para ver qué movilizan en cada uno de nosotros.

Las paradojas me llevan cada vez más a descubrir otros sentidos en cosas que desde hace muchos años son vistas como cosas obvias. Yo ya no puedo ver la obviedad allí. Veo sólo cosas nuevas. Veo desafíos que me llevan a adquirir otros estados y a comunicar otros pensamientos sobre lo que es visto por muchos ojos que no son los míos.

La soledad no es un concepto vacío, todo lo contrario. Es un estado pleno del ser humano si éste sabe descubrirlo. ¿Cómo lo descubre?,a través de la quietud que produce la conexión con su ser interno. El no-movimiento produce el mejor movimiento, zambullirse en su ser más íntimo. Estar solo no es lo mismo que ser solo.

Conectarse con alguien desde el ser real de cada uno produce las mejores palabras, y en ocasiones esas palabras no necesitan ser dichas, porque el silencio está pleno de sentido. Del estado más oscuro del alma emerge la Luz más maravillosa, sino preguntémosles a los místicos. Es necesario a veces pasar por una angustia extrema para entender y respetar determinadas cosas, y haberla pasado y superado te conecta en forma definitiva con la alegría y la aceptación más segura que hallas vivido en tu vida.

Ir hacia adentro significa ir cada vez más alto. Ayudar a los demás es ayudarse a sí mismo, cuando uno aprende a ayudar.

Entender determinadas cosas básicas a nivel espiritual le permite a uno moverse como pez en el agua, aunque no haya agua y aunque no sea pez.


1 comentario:

  1. En palabras de Thomas Kunt, las paradojas ocurren cuando el paradigma reinante no logra resolver determinadas preguntas. Dicho de otra manera, es dejar de lado una forma de ver el mundo, para avanzar en el conocimiento.
    Muy lindo aporte Angie.

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